
ES REALMENTE COMPLICADO VALORAR UN CURSO TAN EXTRAORDINARIAMENTE ATÍPICO. LAS CIRCUNSTANCIAS HAN SIDO TAN EXCEPCIONALES QUE NO NOS DEJAN COMPARARLO CON NINGÚN OTRO.
Sin embargo, teniendo en cuenta el inicio y las dudas que nos creaba el hecho de la presencialidad obligatoria en todas las etapas, tenemos que confesar que pocos apostábamos por poder impartir clases más allá de las dos o tres primeras semanas.
Afortunadamente, la realidad nos dice que habríamos perdido la apuesta: Asti Leku ha funcionado. Las alumnas y alumnos han respondido con responsabilidad, paciencia y buen hacer; las y los profesionales de la ikastola han realizado un gran esfuerzo para que su trabajo saliera adelante con resultados más que dignos y en algunos casos, sobresalientes; las familias han participado, colaborado y ayudado a que el funcionamiento de la ikastola fuera lo más normal posible. La comunidad educativa al completo está consiguiendo que el curso 2020/2021 sa haya desarrollado y termine de manera satisfactoria.

NUEVOS RETOS
No podemos olvidar que tenemos nuevos retos por delante: el inicio del curso 2021/2022 no será muy distinto a éste. Tanto desde el Gobierno Vasco como desde el del Estado han empezado a discutir sobre cómo deberíamos empezar. Se apuesta por la presencialidad y la jornada partida, lo que incide en el funcionamiento de los comedores escolares. También por el uso de mascarillas dentro de las aulas, con especial cuidado en la ventilación y quizás no tanto en la distancia social; hay dudas sobre el uso de la mascarilla en los recreos cuando sean en espacios abiertos.
Nada de esto es nuevo para nosotras y nosotros. También tenemos que ir más allá y pensar en las necesidades que tiene Asti Leku y toda su comunidad educativa, en infraestructuras y en nuevos proyectos. Hay mucho trabajo por hacer, pero también mucha experiencia y ganas de utilizarla.